Las ‘ADAS’ que nos salvan la vida (Parte I)

sistemas de asistencia (o de ayuda) al conductor
Los sistemas de asistencia (o de ayuda) al conductor (SAC o ADAS), son métodos para controlar, normalmente de forma automática, cualquier situación de riesgo que ocurra con nuestro coche y su entorno; por eso, cada día más conductores requieren este tipo de añadidos en sus compras, que inicialmente se asociaban a coches de alta gama.

A continuación, explicamos cómo y cuáles son estas ‘ADAS’, que nos podrían salvar la vida en casos a los que nosotros mismos no sabríamos reaccionar a tiempo.

-Sistema antibloqueo de frenos (ABS): Uno de los más conocidos. Evita el bloqueo de las ruedas o que estas patinen ante una frenada brusca, aportando la adherencia y estabilidad que se podría perder al frenar.

-Control de estabilidad (ESP, VDC, DSC, ESC, VSC): Otro sistema que interviene en el frenado. Detecta si hay riesgo de derrapar y frena individualmente cada rueda, a la vez que reduce la potencia del motor para restaurar la estabilidad.

-Sistema de Control de velocidad de crucero adaptativo (ACC): Es una versión más avanzada del mismo Control de Velocidad de Crucero. Su función es la de regular la velocidad de conducción automáticamente. La novedad está en que, con la ayuda de un sistema de radar controla, también de forma automática, la distancia de circulación con respecto al vehículo que va delante de nosotros, frenando nuestro propio vehículo para guardar esa distancia de seguridad. El ACC no detiene por completo el vehículo y ya existen versiones que valen para todas las velocidades.

-Sistema de dirección eléctrica asistida (EPS): Permite registrar, a través de sensores, el movimiento que el conductor realiza sobre el volante, así como la velocidad del propio coche y el régimen del motor de combustión. En función de esos datos, una unidad de control eléctrica calcula al momento el par de asistencia necesario en cada momento. Este sistema aumenta el control de la dirección cuando se circula a mucha velocidad y facilita las maniobras de aparcamiento a baja velocidad.

-Aviso de salida de carril (LDW): Se registran y detectan continuamente las marcas viales del carril de circulación mediante sensores infrarrojos situados en la parte inferior del paragolpes delantero o a través de cámaras dinámicas instaladas detrás del parabrisas. En caso de un cambio repentino de carril que no ha sido señalizado debidamente con el intermitente, el sistema alerta al conductor.

Europiezas no sólo quiere informar a todo tipo de conductores sobre éstos temas, sino que también se complace en poner a disposición del público en general, sus servicios online de búsqueda de recambios para coches, piezas de segunda mano, repuesto dentro de una gran variedad de desguaces en Madrid, Desguaces en Barcelona y muchos más para que siempre estén al día con sus vehículos.

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Líquido de frenos: riesgos y comprobación

 líquido de frenos: riesgos y comprobación

Según uno de los últimos estudios publicados recientemente el 70% de vehículos circulan por las carreteras españolas con el líquido de frenos en mal estado. Un dato altamente alarmante y que evidencia la necesidad de sensibilizar a los conductores de la importancia de comprobarlo para gozar de una conducción segura.

 

Importancia del líquido de frenos

Su principal función es transmitir la fuerza ejercida sobre el pedal de freno a las pastillas y/o zapatas para llegar a detener el vehículo. Es decir, el líquido circula alrededor de los frenos y ayuda a transferir la acción del conductor sobre el pedal de freno para accionar el mecanismo de frenado. Así se trata de un elemento básico de la seguridad. Es por ello que a mayor tiempo de cambio del líquido de freno mayor será el tiempo de respuesta del vehículo a la hora de frenar, segundo que pueden resultar decisivos a la hora de evitar cualquier tipo de accidente o colisión. Otro de los problemas que pueden derivarse de un vehículo que no tiene el líquido en un correcto estado afecta a los elementos que rodean al freno. Así pues, la corrosión o el deterioro prematuro de los componentes del freno como el ABS, la bomba de freno o los latiguillos puede ser otra de las consecuencias.

 

Comprobar el estado del líquido de frenos

Para comprobar que el líquido está en perfecto estado, el color del líquido debe ser amarillo transparente y encontrarse siempre entre las dos marcas de máximo y mínimo. Junto a la comprobación visual también se debe realizar el cambio o una vez cada cuatro años o cada 120.000 kilómetros. Por su parte, también se recomienda cambiarlo entre el primer y el tercer año de uso del vehículo y siempre en un taller especialista, ya que “con un mantenimiento correcto, un trabajo profesional y un líquido de máxima calidad, lograremos mejorar nuestra seguridad, acortaremos la distancia de frenada y prolongaremos la vida de nuestro sistema de frenos”.

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Como frenar con un coche sin ABS

frenar con un coche sin ABS

Si tienes un coche sin ABS, quizá te interesa leyendo este artículo. Hoy en día sigue habiendo coches que circulan por las calles que no incorporan este sistema. Aunque al día de hoy en Europa ya no se vende ningún coche que no equipe un sistema de frenos ABS. Se trata, de sistema de seguridad ya muy  extendido que, unido al ESP, evitan cada año miles de accidentes.

El sistema de ABS sirve para evitar que el coche al frenar de una manera brusca, bloquee las ruedas. De este modo, con ABS se puede seguir girando el coche y  esquivar un obstáculo, como otro vehículo o un peatón, a la vez que se frena. Y sin que el conductor tenga que hacer nada especial. Eso sí, el sistema hace que el coche necesite una mayor distancia para detenerse. Así pues, un coche sin ABS frena antes, pero es más peligroso. Una vez que somos conscientes de que es más peligroso, vamos a ver cómo se podría convertir un problema en una ventaja.

Cuando estamos conduciendo un coche con ABS, si forzamos un poco la frenada, podemos notar unos ligeros golpes que envía el sistema al pedal del freno. Es decir, es como si trabajase mediante saltos. Por otro lado, el coche que carece de este sistema, si clavamos el pedal del freno, lo más seguro es que derrape, ya que las ruedas se bloquean y no podemos girar. Clavar el pie no es una opción. Entonces… ¿qué hacemos cuando necesitamos realizar un frenado de emergencia?

Lo más importante es saber que si presionamos muy fuerte el pedal del freno, no conseguiremos parar el coche en el momento, sino que derrapará. Por tanto, lo que debemos hacer es pisar el pedal del freno y levantar el pie ligeramente para volver a presionarlo de nuevo. Se trata de ir accionando y soltando el freno, ya que de esta manera evitamos que el coche empiece a derrapar y terminemos en un sitio en el que nunca desearíamos estar.

En definitiva, el coche sin ABS puede frenar de manera más rápida, pero tenemos que contar con la posibilidad de que derrape. Recordad, accionar, soltar y volver a accionar.

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