El mito de echar un litro de gasolina a los diesel para limpiar inyectores

inyectores

En el mundo del automóvil hay muchos “trucos” que supuestamente sirven para ahorrar dinero, pero en más de una ocasión son mitos falsos. Hoy vamos a hablar de echar un litro de gasolina a los diesel para limpiar inyectores. ¿Funciona de verdad? La práctica viene de hace mucho tiempo atrás y se empleaba en los diesel que ahora podemos considerar casi prehistóricos.

El modus operandi consistía en, antes de repostar, echar un litro de gasolina al depósito para luego llenarlo con gasóleo. El argumento para llevarlo a cabo es que, dado que la detonación de la gasolina es mayor, en la fase de compresión del diesel esto ayuda a generar vibraciones que ayuden a despegar los residuos adheridos a las piezas del motor. Estos residuos, que popularmente se conocen como carbonilla (“de vez en cuando conduce revolucionando el coche para limpiar la carbonilla”, habréis oído alguna vez), son en realidad calamina, carbono duro, que a las altas temperaturas del motor se solidifica con extrema facilidad y se pega a los componentes del motor de la misma manera.

El quid de la cuestión es que es tan resistente que por mucho que la gasolina tenga capacidad disolvente, no basta, y menos si tenemos en cuenta que la cantidad que se echa es tan pequeña que está muy diluida. Y no, no vale echar más gasolina a la mezcla, porque se puede montar una buena. De hecho, por mínima que sea la parte de gasolina que haya en la mezcla, ya estará restando propiedades al diesel (lubricación, etc) lo que en las mecánicas actuales, que actúan en unos márgenes de tolerancia muy estrechos, hará que el desgaste de los componentes sea mayor y más rápido.

Este es el principal motivo por que antes sí se podía emplear este truco sin muchas consecuencias y ahora no, siendo mucho más recomendable utilizar productos con aditivos especializados para esta función.

En caso de que necesitaras  algún que otro repuesto o recambio de tu automóvil, desde Europiezas podrás encontrar fácilmente todo aquello que busques ya sea en  recambios Barcelona  ó recambios Madrid  en nuestra gran base de datos de piezas recogidas del stock físico de nuestra gran red de empresas y desguaces asociados.

Vía: Auto Bild

 

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Averías costosas que podrían enviar tu coche al desguace

 Averías costosas

Hoy vamos a compartir con vosotros una muestra de las averías más costosas que pueden acabar con tu vehículo y qué consejos podemos seguir para evitar, en la medida de lo posible, que esto suceda.

Rotura de la correa de distribución: La correa de distribución es uno de los elementos más propensos al desgaste por lo que es conveniente seguir las indicaciones del fabricante antes de que pueda llegar a romperse, sustituyéndola entre los 60 mil y los 160 mil kilómetros, o de 5 a 7 años si el vehículo no está en uso. Si llega a deteriorarse hasta el punto de partirse, puede descompasar otros elementos del motor llegando a dañar válvulas, pistones, bielas, bomba de agua, árbol de levas y hasta el cigüeñal. Reemplazar el kit de distribución y reparar la avería incluyendo la mano de obra puede alcanzar un coste de hasta 3000 euros dependiendo de los distintos aspectos a los que haya podido afectar.

Fallos en la centralita: La centralita del motor o ECM (Engine Control Module), recopila información de los distintos sensores electrónicos del motor para verificar su funcionamiento.  Así, cuando se enciende algún testigo que nos avise de avería en algún elemento, el mecánico puede conectar a la centralita el escáner para extraer toda la información necesaria. Si se sobrecarga a causa de un cortocircuito, si entra agua en la centralita, o el automóvil está expuesto a sobrecalentamientos y vibraciones, la centralita puede fallar, y además de dejar de informarnos, puede causar estragos en el rendimiento, consumo y sistema de arranque del vehículo. Reprogramarla es una tarea relativamente económica (sobre los 150 euros) pero si debemos cambiarla por una nueva puede salirnos por mucho dinero: entre los 1000 y 3000 euros.

Avería en los inyectores: El sistema de inyección proporciona la cantidad de combustible adecuada en cada momento según lo que demande el motor. La peor parte de una avería en este sistema, es que cuando el fallo de un inyector hace mucho más probable que se estropeen el resto. Podemos evitar que se deterioren antes de tiempo si tratamos de no apurar demasiado el carburante de nuestro depósito y cambiamos con la frecuencia adecuada el filtro de combustible. Por supuesto, un error al repostar puede ser fatal para los inyectores. Dependiendo de si nuestro vehículo es diésel o gasolina el precio por inyector, sin contar mano de obra es de 250 a 500 euros.

Deterioro de la junta de culata: La junta de culata es esencial para que nuestro motor funcione correctamente y no quede expuesto a averías mayores. Su labor es mantener la estanqueidad impidiendo que el líquido refrigerante entre en contacto con el aceite del motor y se mezclen durante la combustión. El mejor modo de alargar su vida útil es asegurarnos de que no falte refrigerante, procurar no sobrecalentar el motor y que tanto el termostato como el radiador funcionen a la perfección. Sustituir la junta de culata es una tarea muy laboriosa y complicada que debe ponerse  en manos de un especialista. El precio de la pieza en sí puede rondar los 800 euros, a los que habrá que añadir la mano de obra que puede alcanzar las 25 horas.

Europiezas  no sólo informa a todo tipo de conductores sobre este tipo de noticias, sino que también se complace en poner a disposición del público en general, sus servicios online de búsqueda de recambio, piezas, repuesto dentro de una gran variedad de desguaces en Madrid,  desguaces en Barcelona  y muchos más para que siempre estén al día con sus vehículos.

 

 

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No apures el depósito de combustible hasta la última gota

depósito de combustible

En algunas ocasiones todos hemos apurado el depósito de combustible, quizá incluso alguno se haya quedado tirado sin gasolina en alguna ocasión. Los componentes de sistema de alimentación de combustible pueden sufrir costosas averías si exprimimos hasta la última gota de combustible que queda en el tanque. ¿Qué puede pasarnos? ¿Cómo evitar estos problemas?

¿Qué ocurre si apuramos mucho el tanque de combustible? En primer lugar, la bomba de combustible tiene que hacer mucho más esfuerzo para absorber la gasolina del tanque. Un nivel muy bajo de combustible puede hacer que se formen burbujas de aire, impidiendo la correcta refrigeración de la bomba y aumentando las posibilidades de fallo prematuro. El esfuerzo extra de absorber gasolina de un tanque casi vacío también acorta su vida útil. Los sedimentos del fondo del depósito pueden atascar los inyectores. Reemplazar una bomba de combustible es una broma muy cara y en algunos coches implica desmontar el depósito de combustible e incluso el eje trasero. Por otra parte, al apurar el tanque de combustible la bomba absorbe los sedimentos que con el tiempo se forman en el fondo del depósito. Estos sedimentos pueden con el tiempo atascar partes de la bomba de combustible, el filtro e incluso llegar a los inyectores. Un fallo de los tres componentes puede darse en casos extremos, y sobra decir que el precio de reemplazar estos componentes puede ser altísimo, especialmente en los inyectores modernos.

No es recomendable apurar el depósito de combustible por debajo del cuarto de manera constante. No nos debe dar pereza repostar en ese momento, frente a esperar a que se nos encienda la luz de la reserva de combustible. Si tenemos un viaje largo por delante, no viene mal planificar repostajes o hacerlos coincidir con los necesarios descansos. De esta manera, no nos veremos en la tesitura de que se agote el combustible y estemos lejos de una gasolinera.  No obstante, hay ciertas ocasiones en las que no es recomendable repostar combustible: si el camión cisterna está presente, os recomendamos cambiar de gasolinera a no ser que sea estrictamente necesario el repostaje. Al cargar gasolina en los tanques subterráneos – de miles de litros de capacidad – los sedimentos de estos tanques se remueven, y pueden pasar unas horas hasta que se asienten al completo.

Como expertos en repuestos, Europiezas  pone a tu disposición una guía desguaces para que lo tengas más fácil el día que tengas la necesidad de encontrar recambios Valencia ó recambios Barcelona  de desguace para tu vehículo

Esperamos que esta información le haya sido de utilidad

 

Inyectores: Qué son y cómo funcionan

inyector y bujía

Los inyectores se comportan como electroválvulas capaces de abrirse y cerrarse una infinidad de veces de una forma muy precisa al pulso eléctrico que los acciona; sin fugas ni escapes de carburante. Éstos son los encargados de suministrar el combustible al conducto de admisión o a la cámara de pre-combustión, según si se trata de un sistema de inyección directa o indirecta respectivamente, de forma pulverizada y sin goteos para que el combustible se distribuya de la forma más homogénea posible según el régimen de funcionamiento del motor, siempre que hablamos de motores diesel. El sistema de inyección sirve para introducir carburante a alta presión en la cámara de combustión, justo en el momento que el motor cuando se encuentra en el ciclo de compresión (en el punto muerto superior). Al ponerse en contacto con el aire en elevadas temperaturas, se enciende provocando la combustión, en el caso de los motores diesel, y mediante la bujía en los motores gasolina. Este sistema consta de una bomba de desplazamiento capaz de inyectar distintas cantidades de combustible y a distintas presiones, dependiendo de la carga del motor, gracias a los émbolos internos de la bomba que van unidos a cada inyector del motor.

Cómo funciona un inyector    

Primero de nada, el combustible procedente de la bomba de inyección alimenta la entrada del inyector. Éste combustible, que pasa a través de conductos perforados en el cuerpo del inyector, se abre paso hasta la aguja situada en la parte inferior que obstruye el orificio de salida al ser empujada a través de una varilla por un resorte. De este modo el combustible no puede acceder a la cámara de combustión de tu vehículo

Por su funcionamiento se puedes clasificar en dos tipos:

  • Inyectores mecánicos: Eran los propios de los motores diesel hasta la llegada de los sistemas de inyección de conducto único o common-rail. Funcionan por medio de un sistema de alimentación encargado de controlar la cantidad y el momento de pulverizar el combustible de forma mecánica. También se utilizaron en los inicios de la inyección en los motores de gasolina.
  • Inyectores electrónicos: Son los más utilizados en los motores gasolina. Cuentan con múltiples sensores que envían la información a la unidad de control para que ésta apruebe cuándo y cuánto combustible debe aportarse en cada momento. Por tanto, los activa la centralita y se cierran por recuperación de un resorte o muelle interno. Actualmente se utilizan en los modernos motores diesel, con múltiples inyecciones en cada ciclo.

Por tanto, los inyectores son los encargados de pulverizar la cantidad de carburante adecuada a la cámara de combustión. Por ellos circula continuamente el combustible, quedando expuestos a todas las impurezas que se acumulan en el tanque del depósito y acaban pasando en mayor o menor medida a la bomba de combustible que está unida a los inyectores. Si  somos de los que abusamos de la reserva o de los que utilizamos filtros de combustible de mala calidad o simplemente tardamos mucho en cambiarlos, por la razón que sea, tenemos todas las papeletas para que provoquemos un deterioro prematuro de los inyectores al ensuciarlos en exceso provocando serias averías en el sistema de inyección y daños a nuestro motor. Un poco de suciedad en los inyectores puede provocarnos tirones en las aceleraciones o desaceleraciones, pero si no hacemos nada al respecto, el cilindro dejará de funcionar a causa de la obstrucción del inyector, lo que conlleva menor potencia  al anular un cilindro.

Además de tomar las medidas necesarias haciendo uso de una mecánica preventiva tal y como os hemos comentado, es recomendable que limpiemos los inyectores cada 100.000 kilómetros por primera vez aproximadamente, y después cada 50.000 kms, de manera que podamos alargarles la vida útil al permitirles funcionar correctamente durante más tiempo.

En caso de que necesitaras  repuestos para tu automóvil las podrás encontrar fácilmente en el buscador de  Europiezas donde hallaras una gran multitud de desguaces dispuestos a venderte el repuesto que puedas necesitar.

Esperamos que esta información le haya sido de utilidad