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Para conducir en moto por la ciudad de forma segura nunca hay que bajar la guardia, sobre todo, con los coches no te van a tener en cuenta o bien por descuido o bien porque no te ven. Debes tener en cuenta la parte de los coches que, por ejemplo, estando parados en un atasco no tienen en cuenta que haya vehículos que puedan seguir circulando cuando ellos se encuentran parados y sin posibilidades para continuar.

Circular en moto entre coches llegando a un semáforo; Es una de las situaciones más comunes, la de alcanzar la primera fila de un semáforo en moto cuando todos los coches están parados por ejemplo para alcanzar el espacio que algunas ciudades reservan para las motos. Aquí debes tener en cuenta que estás circulando en un sitio muy estrecho, el control de la moto para no tocar con tu manillas o con el silencioso los retrovisores, parachoques o elementos que sobresalen de los coches o furgonetas. Mucha atención a las salidas imprevistas de pasajeros de los coches, sobre todo si vamos entre los coches aparcados y los que están en circulación. Mucho control con el freno trasero de la moto, que te permitirá mantener el equilibrio. Y si llegas a la primera posición y ves que otra moto se puede colocar, déjale espacio.

Coches aparcados: Mucha atención con estos coches aparcados, que parecen inofensivos pero que podrían ponerse en marcha de forma imprevista o bien abrir sus puertas. Nunca vayas demasiado próximo a ellos y, sobre todo, vigila que no estén ocupados, con el motor en marcha o con movimiento en su interior. También mucha atención a los coches aparcados en batería, podrían iniciar su maniobra marcha atrás y con condiciones de visibilidad nulas… Y sí, algunos salen demasiado rápidos.

Cuidado con Autobuses y Taxis. Debes acostumbrarte a las maniobras imprevistas de estos vehículos, sobre todo de los taxis cuando han visto a un posible cliente. A pesar que de los taxis se debe bajar uno desde la puerta más próxima a la acera, es posible que se abran las dos puertas posteriores a la vez, y realmente aquí las personas suelen ir bastante despistadas. Y si circulas por el carril bus y taxi de las ciudades (en algunas también están reservados para moto), prevé que su asfalto puede tener aceite y grasa de los autobuses que circulan por ahí… Además al estar transitados por vehículos más pesados pueden tener el asfalto o en mal estado o deformado.

Hazte ver… Y oir cuando vayas en moto por la ciudad: Nuevamente ver y ser visto es la máxima. Mira siempre en todas las direcciones, pero sobre todo nunca te coloques en los espacios donde los vehículos no te puedan ver. Especial atención debes prestar al ángulo muerto de los coches (trasero derecho), la parte trasera de furgonetas o de autobuses y en cualquier circunstancia lloviendo (cuantos coches llevan las ventanillas completamente empañadas) o con condiciones de baja visibilidad. Un dedo en el pulsador de la bocina de la moto podría ayudarte a solucionar una situación complicada.

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Esperamos que esta información le haya sido de utilidad

Haz una revisión básica de tu motocicleta cada cierto tiempo para asegurar su buen funcionamiento.

El primer paso es dejarla en la cochera, colocando un papel de periódico por debajo, durante al menos una hora. Pasado este tiempo, analiza el periódico (o el piso) para comprobar si hay fugas o pérdidas de fluidos en tu moto o Scooter ó minimoto.

El siguiente paso es analizar las ruedas. Asegúrate que estén siempre en perfecto estado, para prevenir accidentes y también para evitar el gasto innecesario de combustible y exigencia del motor. Las ruedas deben estar bien derechas y limpias en sus laterales, observándose sólo un desgaste habitual en la superficie de contacto con el piso, de forma pareja. Finalmente, observa la presión de aire de ambas, de acuerdo a la recomendación del fabricante

Ya hecho el chequeo básico indispensable de tu moto, es el momento de dar un paso más allá. Analiza la tensión y buen estado de la cadena, y revisa también la transmisión del ciclomotor. Para limpiar estas piezas, utiliza un paño o estopa embebida en un poco de queroseno. Luego de cada revisión o limpieza, recuerda volver a engrasarla con el tipo y cantidad de grasa recomendada por el fabricante.

El siguiente paso es analizar los fluidos de la motocicleta, midiendo su nivel de aceite y de los líquidos anexos. Aquí es bueno revisar también el funcionamiento de los frenos delantero y trasero, simplemente accionándolos con la moto encendida o apagada. Puedes aprovechar para hacer una inspección ocular de las pastillas de freno, analizando su desgaste. Analiza el buen estado de funcionamiento del carburador, de la bomba de aceite, válvulas, y también del sistema de suspensión o amortiguación, y todos los sistemas visibles y a tu alcance.

Para finalizar la revisión básica de tu moto, enciende el motor y analiza el buen estado y conducción del sistema de aceleración. Comprueba las luces delantera (alta y baja) y las traseras de freno, así como las de posición, los guiños y las balizas. Reemplaza los bombillos quemados y revisa el sistema eléctrico de las luces que presenten un funcionamiento irregular, como cambios de intensidad, parpadeos u otros.

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