Pros y contras del coche eléctrico
En los últimos años se ha abordado en incontables ocasiones el paso de los vehículos con motor diésel o de gasolina hacia los modelos eléctricos. Los coches impulsados por este tipo de energía están en el mercado desde hace tiempo, pero su expansión no es mayoritaria. Como especialistas en repuestos de automóvil, le contamos los pros y los contras de estos medios de transporte. Una de sus ventajas más evidentes es que se trata de un vehículo más respetuoso con el medio ambiente.Precisamente, éste es uno de los argumentos más utilizados por los defensores del coche eléctrico. Genera menos cantidad de dióxido de carbono que los vehículos tradicionales, por lo que su impacto en el entorno natural es menor. Y es que la contaminación que provocan los coches convencionales es un problema grave, sobre todo en las ciudades con mayor concentración de habitantes. Otro punto a favor de los vehículos eléctricos que destacamos en Europiezas es que no dependen del uso de combustibles fósiles, materias primas limitadas.
Al no funcionar con productos derivados del petróleo, el coste se reduce de forma considerable, un aspecto muy valorado por los conductores que apuestan por el coche eléctrico. Asimismo, se ha demostrado que estos vehículos ofrecen un mejor rendimiento en aceleración. Por otro lado, su eficacia se incrementa hasta llegar al 77% si la energía procede de fuentes limpias. En el caso de que la electricidad se extraiga del gas natural se alcanza un 42%. Los coches eléctricos producen menos ruido que los convencionales, por lo que su uso masivo haría descender enormemente la contaminación acústica de las ciudades.
Respecto a las desventajas, el principal inconveniente de los coches eléctricos es la carga de las baterías. Y es que llenar de energía un vehículo para que tenga una autonomía de 400 kilómetros es muy costoso y puede llegar a tardar hasta nueve horas. Así, estos automóviles tienen una menor capacidad para los desplazamientos largos, ya que precisan de cargas frecuentes. A esto se añade el problema de que no existen muchos puntos de recarga en la actualidad.
La inversión inicial también es otro aspecto negativo. Como expertos en repuestos de automóvil, sabemos que el precio de un vehículo eléctrico puede ser hasta tres veces mayor que el de uno tradicional. Asimismo, aunque se trata de medios de transporte más sostenibles, siguen contaminando. Y es que en algunos casos la energía eléctrica empleada se genera a partir de materias primas contaminantes, como el carbón.
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