Cómo afectan las altas temperaturas a tu coche
Las temperaturas extremas, ya sean por frío o calor, no son un buen aliado para nuestro coche. Las elevadas temperaturas estivales y el sol pueden deteriorar o dañar nuestro vehículo en general. En cualquier caso, es cierto que algunas piezas son más susceptibles de averiarse ante un calor abrasador. Algunas de estas averías podrán solucionarse adquiriendo recambios para coches, aunque lo más habitual será tener que llevar el vehículo a un taller mecánico.
Desde Europiezas te presentamos las partes del vehículo que más sufren con la llegada del calor veraniego, así como algunos consejos para tener tu coche a punto este verano.
Motor: El calor excesivo afecta al rendimiento del motor de tu coche, notarás menos potencia en tu vehículo en verano que en invierno. Las altas temperaturas suponen que el oxígeno que se encuentra en el aire sea menor, por este motivo la combustión que tiene lugar en los cilindros, mediante la mezcla aire – gasolina es peor y esto afecta al rendimiento de tu motor. Realmente, el motor no llegará a averiarse por este motivo, pero puedes notar un empeoramiento en cuanto al empuje del vehículo. Hablamos de que en un motor turbo el bajo rendimiento puede ser similar a la pérdida de 15 – 20 cv y en el caso de un motor atmosférico puede rondar los 10 cv.
Turbo: Nos referimos a una de las piezas del vehículo, cuya función es tomar aire fresco del exterior accionado por los gases que emite el escape. Este aire fresco se inyecta a los cilindros para que estos puedan mejorar su rendimiento. El principal motivo por el que el calor afecta al turbo es que trabaja a elevadas temperaturas, puede superar los 650ºC, en verano cuando la temperatura exterior también es elevada es más complicado alcanzar la refrigeración deseada.
Electrónica: Los componentes electrónicos de cualquier vehículo pueden empezar a fallar cuando superan los 80ºC. Nos referimos a las centralitas, dispositivos electrónicos o sensores. Si estos elementos se calientan de forma excesiva pueden funcionar de forma errónea e, incluso, averiarse.
Escobillas (limpiaparabrisas): Las gomas de las escobillas pueden deteriorarse con temperaturas extremas. Cuando hace un calor excesivo, superior a 30 grados, al accionar el limpiaparabrisas el deslizamiento de la goma por la luna podría provocarle un deterioro irreversible. En estos casos es recomendable no utilizar el limpiaparabrisas, a no ser que sea estrictamente necesario. De cualquier modo estas escobillas se encuentran en cualquier tienda de recambios para coches a precios asequibles.