Consejos para mantener la pintura de tu coche
Los coches no son ajenos al paso del tiempo. Además de los mantenimientos rutinarios, es necesario tener en cuenta otros aspectos. Mantener una higiene adecuada de tu vehículo, tanto por dentro como por fuera, te permitirá evitar problemas de mayor consideración. Aunque pueda parecer que no tiene relación, mantener tu coche limpio contribuye a que el mismo se encuentre en buenas condiciones durante más tiempo. La limpieza periódica de un vehículo evita que aparezcan problemas de óxido en la carrocería o que se produzca un descenso en la tonalidad del coche, cuestiones que no se solucionarán comprando alguna pieza en tiendas de repuestos de coches. Estos desperfectos hacen que el automóvil parezca más viejo, son difíciles de solucionar y suponen un importante desembolso económico.
Desde Europiezas te presentamos una serie de consejos fundamentales para mantener en buen estado la pintura de tu coche:
- Lavado rápido: La falta de tiempo es uno de los grandes inconvenientes para mantener el coche limpio por dentro y por fuera. Evidentemente, lo ideal sería lavarlo a mano y con calma, enjabonándolo varias veces y frotando la chapa con alguna herramienta adecuada para ello. No sólo se consiguen mejores resultados, sino que la limpieza es más eficaz. En cualquier caso, si eres de los que no tiene tiempo ni para respirar un lavado rápido tampoco viene mal.
- Evitar paños en seco: Son eficaces para secar el coche después de un buen lavado, en cualquier caso no deben pasarse nunca en seco. Cuando se trata de polvo superficial, la mejor opción es darle un lavado a presión y, posteriormente, secarlo para que luzca como nuevo. Cuando se pasa un paño en seco para eliminar el polvo, pueden aparecer arañazos en la pintura por la acción de arrastre de partículas y suciedad.
- Cuidado con las aves: todos hemos sufrido alguna vez las consecuencias de los desechos de aves, cuando estos impactan con nuestro vehículo debemos actuar con rapidez. Es necesario eliminarlos de la carrocería sin demora, estos excrementos contienen ácidos que pueden dañar la pintura.
- Limpieza en profundidad: Las partes que no están a la vista también deben lavarse, no caer en el error de pensar que al no verse pasará desapercibido. Nos referimos a los bajos: el paso de rueda y la parte baja de la carrocería. Con los kilómetros se acumula gran cantidad de suciedad en estas zonas. En cualquier caso, conviene lavar el coche en frío para no tener problemas con los discos de freno, es un elemento del coche que se calienta con gran facilidad, si les aplicamos agua fría cuando están calientes pueden verse resentidos. Siendo necesario adquirir unos nuevos en alguna tienda de repuestos para coches y sustituirlos.
- La sal sólo en la comida: En invierno es habitual que el personal de conservación de carreteras viertan salmuera, en las vías para evitar la formación de hielo. Si pasamos por una de estas carreteras será necesario lavar el coche lo antes posible, la sal no es buena compañera de viaje y estropea la carrocería.