Cómo comprobar el estado de la suspensión de tu coche

suspensión coche

Independientemente de lo que pueda parecer, lo cierto es que la suspensión de tu coche es tan importante como cualquier otra pieza. El cuidado de la suspensión de nuestro vehículo es clave para la seguridad en circulación. Sin embargo, la suspensión es uno de los grandes accesorios para coches olvidados a la hora de realizar los mantenimientos. Tal es así, que el 10% de los coches españoles no pasa la ITV como consecuencia del mal estado de su suspensión.

Los principales riesgos de conducir con una suspensión que no se encuentra en el estado adecuado son:

  • Si vas a una velocidad elevada y tu suspensión no está en buen estado, es probable que pierdas el control del vehículo.
  • Se pierde el control de frenado ABS. Una suspensión defectuosa supone un aumento en la distancia necesaria para frenar el coche.
  • Incrementa el riesgo de aquaplaning.
  • Supone la reducción hasta de un 20% en la vida útil de los neumáticos.

La suspensión de nuestro vehículo la conforman la parte elástica: los muelles, ballestas o barras de contorsión y los amortiguadores. Su misión es absorber las vibraciones, evitando que pasen al habitáculo. Es muy extraño que los muelles se encuentren en mal estado, generalmente, no hay que cambiarlos. Un accesorio para el coche que sí es necesario sustituir son los amortiguadores. La duración de estas piezas dependerá del uso que le demos a nuestro vehículo y al tipo de carreteras por las que circulemos de forma habitual. Los badenes, rotondas y otros elementos similares hacen que los amortiguadores trabajen más, degradando su estado de forma previa.

La revisión de la suspensión, no es cómo verificar el estado de las ruedas, no puede verse a simple vista, por lo tanto deberemos estar atentos a las señales que emite el coche durante la conducción:

  • Si en marcha el coche oscila arriba o abajo, más de lo habitual al coger un bache o una curva, probablemente nuestros amortiguadores estén pidiendo la jubilación. Es recomendable llevar el vehículo a un profesional para que verifique el estado de la suspensión.
  • En ocasiones, una suspensión en mal estado puede emitir ruidos similares a un chirrido.
  • Otro síntoma evidente es tener la sensación de que el coche se va hacia a un lado sin mover el volante, la dirección no responde como debiera.
  • Si el volante tiende a girar solo durante la marcha también es recomendable revisar la suspensión.

Aunque la suspensión no tiene una vida limitada en kilómetros, desde Europiezas recomendamos revisarlos cada 20.000 kilómetros y sustituirlos cada 50.000 kilómetros. De este modo, podremos evitar accidentes y aumentar la seguridad de nuestro coche en carretera.