Consejos para poner a punto un vehículo
A la hora de iniciar un trayecto largo, es muy importante revisar el estado del vehículo. Y es que en la seguridad vial no sólo influye la prudencia y la habilidad del conductor al volante, sino también las características mecánicas del medio de transporte. Por este motivo, es fundamental realizar una puesta a punto y, de este modo, asegurarnos de que el viaje será más seguro. En nuestra web de recambios en Valencia, le damos algunos consejos para que su vehículo circule en las mejores condiciones posibles.
El líquido de frenos es una cuestión muy relevante para garantizar el buen estado del vehículo. No hace falta rellenarlo. Es suficiente con pisar el pedal de freno a fondo y verificar si baja el nivel del vaso de expansión. Con esta maniobra, puede saber si el líquido de frenos mantiene la presión óptima. Comprobar el nivel de aceite es otro paso fundamental cuando se realiza una puesta a punto. De forma habitual, cuando las temperaturas son bajas, el circuito se contrae. Por ello, al circular con tráfico lento, aumenta el consumo de aceite.
¿Cómo se realiza la medición del nivel? Siempre tiene que hacerse con el motor frío. Si está caliente, puede parecer que hay demasiado aceite en el circuito. Por otro lado, para revisar el nivel del anticongelante no es necesario retirar el tapón, puesto que el vaso de expansión suele contar con un indicador translúcido. En caso de sospecha de fuga, una idea que aportamos desde Europiezas es adquirir líquido de color amarillo fluorescente. Así, destacará en el suelo si se vierte por algún sitio.
Revisar los limpiaparabrisas también es imprescindible cuando se efectúa una puesta a punto. Hay que comprobar que las escobillas estén en buen estado, así como la cantidad de líquido existente. Y es que un parabrisas sucio dificulta enormemente la visibilidad del conductor. Como especialistas en recambios en Valencia, sabemos que también es necesario inspeccionar las bombillas del sistema de luces. El dibujo de las ruedas es otro aspecto que conviene examinar. El Reglamento General de Circulación fija en 1,6 milímetros la profundidad mínima que debe tener.