Cómo comprobar el buen estado de los neumáticos
Los neumáticos son unas piezas claves para garantizar la seguridad de los ocupantes de un vehículo. Y es que estos elementos son los únicos puntos de apoyo que tiene el coche con el firme. Desde nuestra web de recambios en Barcelona le ofrecemos una serie de recomendaciones para que pueda comprobar si las ruedas de su automóvil se encuentran en un estado adecuado para circular.
La presión es uno de los aspectos que debe tener en cuenta. Es importante verificar si los neumáticos cuentan con la presión adecuada, según sus características y el modelo de coche que sea. Con unos niveles adecuados, se reducirá el consumo de combustible y las emisiones contaminantes. Otro aspecto favorable es que se prolonga la vida útil de los neumáticos. Una rueda con una presión menor a la indicada sufre un mayor desgaste y, como hemos indicado, gasta más carburante.
Por su parte, un neumático con una presión excesiva presenta una menor adherencia al firme. Los defectos en la alineación son otros factores que influyen en el desgaste temprano de los neumáticos. ¿Cómo saber si los hay? Vibraciones en el volante, ruidos anormales o un desgaste irregular en alguna rueda pueden ser indicadores de problemas en la alineación. En Europiezas también aconsejamos a nuestros clientes revisar el nivel de desgaste de los neumáticos. Para saber cuál es su grado de deterioro, es imprescindible comprobar su dibujo.
Las ruedas incorporan unos tacos que determinan la profundidad mínima. En el momento en el que esos testigos llegan a la superficie del dibujo de la banda de rodadura, es necesario sustituir los neumáticos por otros nuevos, puesto que han alcanzado la profundidad mínima, que es de 1,6 milímetros.
Las burbujas de aire y los desgarrones también pueden dañar el estado de los neumáticos. Si la superficie presenta estos desperfectos, es más que posible que la rueda deteriorada sufra un reventón. Como empresa especializa en recambios en Barcelona, sabemos que el envejecimiento natural de los neumáticos es motivo suficiente para renovarlos en muchas ocasiones, aunque no se aprecien daños visibles. Y es que, con el tiempo, la goma se vuelve más dura, por lo que se cuartea y pierde agarre.